Racionalidad de los inversores
La racionalidad de los inversores es el proceso por medio del cual los inversionistas toman sus decisiones de inversión.
Es decir que, según la teoría clásica, los inversionistas actúan como sujetos racionales. Por lo que, siempre buscan la maximización de la utilidad en sus decisiones de inversión. En el proceso de toma de decisiones, en general lo que tenemos que hacer es elegir entre dos o más alternativas que se nos presentan. Y en cualquier decisión que tomemos esperamos obtener los mejores resultados. Para ello, elegimos aquella alternativa que presenta el menor riesgo.
Desde luego, en una decisión de inversión, la teoría clásica parte de la premisa de que el mercado es eficiente. Por lo tanto, cuando un inversor toma una decisión, toma en cuenta la información que el mercado le provee. Con la información disponible del mercado, analiza los riesgos y los beneficios esperados y elige la alternativa que mejor se adapta a los objetivos de inversión. O sea, donde logra maximizar la utilidad de los recursos financieros que posee.
Ahora bien, si esta premisa es cierta, no se darían pérdidas, la quiebra de las bolsas y en general las crisis económicas. Puesto que, el inversor al tomar decisiones sabría lo que quiere y lo que debe hacer para obtenerlo.
¿Es totalmente cierta la premisa de la racionalidad de los inversores?
Sin duda, la realidad que se observa en los mercados financieros demuestra que muchos de los comportamientos de los inversores resultan irracionales. Dado que, en el proceso de toma de decisiones se involucran los factores cognitivos y los factores emocionales.
- Factores cognitivos: Los factores cognitivos incluyen un conjunto de habilidades analíticas que le permiten a un individuo analizar, comprender y evaluar el contexto para tomar una decisión. De manera que, se pueden considerar todas las posibles alternativas, sus consecuencias e implicaciones.
- Factores emocionales: Los factores emocionales son todos los aspectos relacionados con el estado emocional y anímico de la persona que pueda afectar su toma de decisiones. Generando períodos de pánico o euforia que pueden afectar la toma de una decisión totalmente racional.
Postura de la escuela clásica ante la racionalidad de los inversores
Para comenzar, la escuela clásica se fundamenta en el concepto del homo economicus. Por eso, su comportamiento es siempre racional. Debido a ello, tiene la capacidad de analizar adecuadamente la información del mercado para tomar decisiones acertadas. Logrando maximizar su utilidad como agente económico.
La escuela clásica afirma que los inversionistas son racionales al tomar sus decisiones. Para ello se basan en los siguientes principios:
- Las personas son totalmente racionales.
- Los individuos saben perfectamente lo que quieren.
- La capacidad cognitiva del ser humano es ilimitada, por lo que puede conocer todas las implicaciones de cada alternativa posible. Por esa razón, puede elegir la que maximice su beneficio.
- Utilizan toda la información disponible para tomar su decisión de inversión y alcanzar los objetivos que se persiguen.
- Las preferencias de cada sujeto no se encuentran influenciadas por su historial de inversión y por ningún otro factor externo.
- El sujeto maximiza su utilidad al escoger la opción que le reporta mayor beneficio. Luego, de comparar todas las opciones posibles.
- El individuo toma su decisión basándose en el cálculo y el análisis racional de todas las opciones posibles.
- El entorno o el contexto en el que se presenta cada opción de elección no afecta sobre la toma de la decisión correcta.
Postura de la escuela conductista ante la racionalidad de los inversores
Por otro lado, la escuela conductista pretende desplazar la idea del homo economicus por la idea de un hombre que responde mejor a la manera de actuar de la persona real. Determinando que las decisiones del ser humano pueden resultar irracionales. Puesto que, siempre se toman decisiones bajo condiciones de incertidumbre y riesgo.
En efecto, este es el campo que se conoce como las finanzas conductuales o conductistas. Esta corriente explica que la toma de decisiones se ve afectada por aspectos cognitivos y emocionales. Estos aspectos pueden afectar los precios del mercado, los beneficios y la asignación de los recursos.
Adicionalmente, las finanzas conductistas no parten de la idea que los agentes económicos son totalmente racionales y que los mercados funcionan de manera perfecta. Por ello, relaciona el proceso de la toma de decisiones con otras ciencias, especialmente con la psicología. Pero, también con otras ciencias sociales como la política, la sociología y el derecho, entre otras. Con ello, se puede explicar que el ser humano no toma decisiones considerando solo en maximizar su utilidad y no las toma de manera aislada. Por eso, los aspectos emocionales y el entorno pueden afectar el proceso de toma de decisiones.
La escuela conductista se basa en los siguientes principios:
- Las personas tienen una racionalidad limitada.
- Los individuos no siempre conocen sus preferencias.
- La capacidad de cálculo y cognitiva del ser humano es limitada. Por eso, busca escoger la opción más satisfactoria, aunque esta no maximice su beneficio.
- El ser humano toma sus decisiones tomando en cuenta normas y las expectativas sociales. Por ello, sus preferencias se encuentran afectadas por el entorno, al momento de tomar una decisión.
- La información que maneja el individuo es limitada. Al tomar una decisión escoge la más satisfactoria, a pesar de que no sea la óptima.
- El proceso de toma de decisiones está afectado por las emociones y la intuición humana.
- El contexto o el entorno son determinantes para el análisis de cada alternativa de elección y para la elección de la decisión correcta.
La racionalidad de los inversores y el proceso de pensamiento
Es importante mencionar que, en el proceso de toma de decisiones, el ser humano hace uso de dos sistemas de pensamiento. Un sistema de pensamiento rápido o proceso intuitivo que es el encargado de realizar impresiones y juicios rápidos. Y otro proceso de pensamiento lento o proceso donde se utiliza el razonamiento para efectuar actividades mentales más complejas.
1. El sistema de pensamiento rápido
En primer lugar, este sistema de pensamiento se caracteriza por ser rápido, instintivo, emocional, automático e inconsciente. Por ese motivo, se produce con poco o ningún esfuerzo, muchas veces sin un control voluntario y el que más fácilmente nos puede llevar a cometer errores. Ya que, nos vemos afectados por los sesgos de pensamiento. Especialmente cuando se trata de tomar decisiones de tipo financiero.
2. El sistema de pensamiento lento
Mientras que, este sistema de pensamiento es lento, analítico, estructurado, lógico, reflexivo y consciente. Este proceso de pensamiento requiere mucho más esfuerzo y se controla de manera deliberada. Se emplea en actividades de decisión más complejas como para la ejecución de cálculos y comparaciones más complicadas.
Sesgos que afectan la racionalidad de los inversores
Entre los principales sesgos que pueden afectar la racionalidad de los inversores encontramos:
- Exceso de confianza.
- Seguir a la manada.
- Ilusión de tener el control.
- Estrategia contraria.
- Efecto de disposición.
- Sobrerreacción.
- Subrreacción.
- Optimismo.
- Pesimismo.
- Estrategia del momento.
Conclusiones y recomendaciones sobre la racionalidad de los inversores
Finalmente, si sabemos que todas nuestras decisiones de inversión son afectadas por los aspectos emocionales que sesgan nuestra decisión racional. Para que nuestra decisión de inversión resulte lo más adecuada y exitosa posible, debemos tomar en cuenta las siguientes recomendaciones:
- Leer, formarse e informarse antes de invertir: Esto nos ayudará a conocer y entender cómo funciona el mercado financiero y el mundo de las finanzas. Además de mantenernos actualizados sobre los cambios y movimientos de las finanzas.
- Comparar ingresos y gastos: Revisar los ingresos que se tienen y cómo se gasta el dinero. De manera que, empecemos a formar el hábito del ahorro.
- Destinar capital financiero para la inversión: Luego, de acumular una buena cantidad de capital financiero, es conveniente destinar una parte para la inversión. El monto de capital destinado a la inversión puede hacerse de manera periódica.
- Escoger la estrategia de inversión: Escoger la estrategia de inversión de acuerdo con las preferencias y objetivos de cada persona. Es decir, algunos prefieren comprar acciones, fondos de inversión de renta fija, fondos de inversión de renta variable, bonos o cualquier otra opción viable.
- Obtener resultados: Para observar los resultados de una inversión se requiere mucha paciencia, porque los resultados de una inversión no se obtienen de manera inmediata.
- Dar seguimiento al proceso y buscar optimizar resultados: Es conveniente ir controlando el rendimiento de las inversiones y tratar de lograr una optimización de los rendimientos.