Ante lo ocurrido en los últimos años, muchos son los economistas que hablan sobre la vuelta de la inflación. En 1958, un economista llamado William Phillips acuñó una teoría centrada en esta variable. Una teoría que hoy sigue siendo una herramienta fundamental para la ciencia económica: la curva de Phillips.
Hace escasas semanas hablábamos sobre la economía y los economistas, así como el frecuente uso que dan al concepto de “variable”. Basándonos en que hablamos de una ciencia con un notable componente matemático, como hemos dicho en numerosas ocasiones, los modelos que se utilizan, y que tratan de simplificar el estudio, se encuentran repletos de variables. En otras palabras, hablamos de símbolos que representan un determinado concepto que puede tomar distintos valores numéricos, pudiendo representar este la inflación, el desempleo, el crecimiento económico, entre otros conceptos.
En este sentido, hablamos sobre cómo una determinada variable, en este caso el crecimiento económico, afectaba sobre otra, el desempleo. Esta relación es la que establece el economista que hoy da nombre a esta ley, la Ley de Okun. Así pues, Arthur Okun, como tantos otros economistas, establecía en 1962 una correlación entre el crecimiento económico y el desempleo que hoy se sigue estudiando. Pero de la misma forma, muy recientemente, otro economista, William Phillips en este caso, publicaba otra correlación representada en una curva que hoy lleva su nombre y, al igual que la primera, se sigue estudiando.
La curva de Phillips, publicada en 1958, relacionaba otras dos variables que, como hacía Okun años más tarde, presentaban correlación. Estas dos variables son el desempleo y la inflación. Para Phillips, la cantidad de dinero circulante (masa monetaria) tiene efectos reales sobre la economía en el corto plazo. De esta forma, un aumento de la masa monetaria tendría un efecto beneficioso sobre la demanda agregada. Pues, como refleja la curva, los ciudadanos gastarán más al ver incrementados sus salarios nominales (ilusión monetaria). En definitiva, creando un marco más favorable a la inversión, ya que las perspectivas de unos precios al alza mejorarán las expectativas de beneficios de las empresas.
¿Te resulta interesante? ¡Conozcamos más sobre esta interesante teoría económica!
Una relación cortoplacista
«Para el largo plazo, la curva de Phillips tradicional no muestra esa correlación que, a priori, da vida a esta teoría.»
La curva de Phillips, explicada de una forma teórica, es una representación gráfica que muestra la relación existente entre desempleo e inflación. De forma práctica, esta teoría establece que un aumento del desempleo reduce la inflación, al igual que una disminución de este nivel de desempleo se asocia con un incremento de la inflación. En resumen y para que nos quede claro, la curva de Phillips establece que no podemos conseguir, al mismo tiempo, un escenario de baja inflación y, de forma simultánea, poseer una elevada tasa de empleo.
Pero, ¿por qué establece Phillips esta afirmación que hoy sigue tan presente en las universidades, en las facultades de Economía? Pues por el hecho de que en tanto en cuanto se vaya incrementando la demanda agregada, la tensión de los precios será mayor, provocando una subida de estos, y en un escenario en el que, a la vez, comienza a disminuir el desempleo. La mejora de la demanda agregada se traduciría, por tanto, en un mayor crecimiento económico, y éste, a su vez, en la creación de nuevos puestos de trabajo.
Por esta razón, lo que nos sugiere Phillips con esta teoría es que, de haber cierto nivel de inflación en una economía determinada, el desempleo que está presente será menor. Pues, de acuerdo con el economista, una política dirigida exclusivamente hacia una estabilidad plena de precios puede promover el desempleo. Es así como queda establecida una relación inversa entre inflación y desempleo, expresada gráficamente por una curva descendente.
Sin embargo, esta relación que nos muestra la curva de Phillips pierde validez en el largo plazo.
Para el largo plazo, la curva de Phillips tradicional no muestra esa correlación que, a priori, da vida a esta teoría. De acuerdo con los estudios que se han ido realizando posteriormente al desarrollo de la teoría, en el largo plazo, esta relación en una economía se torna bastante inestable. Analizando esa pendiente descendente, con desplazamientos en función de las expectativas de inflación, que nos muestra la curva de Phillips en el corto plazo, se observa que en el largo plazo, esta se vuelve completamente vertical, sin que exista relación entre inflación y desempleo.
La curva de Phillips, al introducir la teoría de la tasa natural de desempleo, se divide en dos, estableciendo una curva a largo plazo y una a corto plazo. Por tanto, la de largo plazo refleja la neutralidad del dinero en periodos de tiempo superiores a un año, lo que significa que el desempleo tenderá a mantenerse en su tasa natural independientemente de los niveles de inflación.
Modificadas las políticas, modificada la curva
«Lo ocurrido a partir de 1970 alimentó la idea de que la curva de Phillips también podía dejar de tener sentido en función de las políticas aplicadas.»
Ya entrados los años 70, las distintas crisis que se fueron gestando, debiendo citar la crisis del petróleo de 1973, hicieron que esta relación dejara de funcionar correctamente, pues en este periodo la inflación se disparó en todo el mundo, a la vez que el desempleo crecía a un ritmo muy acelerado. Este fenómeno, al que denominamos estanflación, y que fue provocado por decisiones políticas, alimentaron la idea de que la curva de Phillips también podía dejar de tener sentido en función de las políticas aplicadas.
Así pues, existen supuestos que muestran que puede haber políticas orientadas a reducir la inflación que, en el largo plazo, generen un mayor desempleo. De esta forma, al igual que ocurrió en los 70, veríamos una modificación en la correlación en el mediano y largo plazo.
Algo muy similar a lo que, por otro lado, muestran otras teorías como la de las expectativas racionales. Esta teoría, que afirma la existencia de expectativas racionales y se basa en ella para formular su hipótesis, nos muestra que, en ocasiones, las políticas de estímulo que tratan de incrementar la producción (el PIB), debido a otros factores, no acaban estimulando la producción como tal, pero sí que incrementan los precios de los productos, es decir, la inflación. Algo que hemos podido observar en los últimos años, donde, ni con estímulos permanentes, se ha logrado llegar al objetivo de inflación que marcaban los bancos centrales.
Una relación fundamental para la estabilidad económica mundial
«La curva de Phillips constituye una guía fundamental para la política económica ya que relaciona directamente las variables cuya estabilidad constituye el objetivo más o menos explícito de las autoridades económicas.” Javier Andrés, colaborador de NeG y profesor de la universidad de Valencia.
Finalizando con este viaje por la curva de Phillips, lo que esta establece la curva, y la validez de su empirismo ante su exposición a las políticas aplicadas, quiero acabar con unas palabras del economista y profesor de la universidad de Valencia, Javier Andrés. Palabras que escribía en el blog Nada es Gratis, y en las que exponía una realidad muy destacable.
Y es que, de acuerdo con el profesor, “las peripecias de la curva de Phillips han marcado en buena medida la investigación macroeconómica desde la formulación original de la misma allá por 1958. La existencia de una correlación negativa entre alguna medida de la inflación y del desempleo cíclico se basa en una abundante evidencia empírica así en como numerosos y variadas justificaciones teóricas. Además, constituye una guía fundamental para la política económica ya que relaciona directamente las variables cuya estabilidad constituye el objetivo más o menos explícito de las autoridades económicas.”
Como comenta el profesor, la curva de Phillips ha sido, desde hace muchos años, una herramienta fundamental para comprender el comportamiento de la economía. Aunque su validez haya quedado en entredicho por la influencia de otros factores, no dejamos de hablar del estudio del desempleo y la inflación, dos variables que, haciendo alusión al inicio y a esa manía de los economistas de hablar continuamente de estas variables, representan en cierta forma la razón de ser de una de las instituciones de mayor relevancia para el mundo económico: los bancos centrales.
Oscar Sosa dice
Excelente los artículos enviados. Muchas gracias!
Adán Ramos dice
Excelente el manejo de la curva de phillips, nos ha impresionado la utilizacion de esta herramienta para conocer con mas detalle el comportamiento de estas dos variables, tan importantes como ser el desempleo y la inflación.