En las últimas semanas, las protestas se sucedían y todos los medios se hacían eco de las fuertes revueltas que se producían a lo largo de toda la isla de Cuba. El Gobierno, ante lo ocurrido, animaba a aquellos fieles al partido a que salieran a las calles a protestar contra los que se rebelaban. Una confrontación que preocupa a todo el planeta por las consecuencias que se observan.
A lo largo de estas semanas hemos sido testigos de cómo Cuba ocupaba todas las portadas de los distintos medios de comunicación en todo el planeta. Unos medios que, de forma reiterada, avisaban de que los cubanos, ante la situación que atraviesa el país, se han rebelado y han salido a la calle a protestar contra una dictadura castrista que lleva más de 60 años presente en la isla.
Pero, aun siendo esto cierto, tampoco debemos olvidar que parte del descontento, además de lo comentado, se debe también a la profunda crisis económica que atraviesa el país.
Y es que la pandemia en Cuba, al igual que en el resto del mundo, no sólo se ha llevado por delante miles de vidas humanas, sino que también ha destruido buena parte del tejido económico. Todo ello, generando una falta de recursos, así como una menor capacidad para enfrentar la pandemia. Una situación que algunos intentan relacionar con las sanciones impuestas por otros países, pero que, por la causa que sea, ha acabado precarizando la vida de los cubanos considerablemente.
Por lo tanto, ante esa falta de bienestar en la isla, los ciudadanos han estallado contra un Gobierno que, en lugar de atender sus demandas, encima los confrontaba con sus seguidores, y sus fuerzas del orden.
Pero, ¿por qué se quejan realmente los cubanos? ¿Qué motivos han llevado a los ciudadanos ha protestar contra este Gobierno tras 60 años de dictadura?
En este artículo analizaremos las claves de un modelo económico que parece fallido, y que, ante lo ocurrido, podría llegar a estallar.
Una historia que se repite
«Cualquier país que se lo proponga puede rechazar las leyes del capitalismo, pero ninguno puede librarse de las leyes de la economía.»
Hay quienes dicen que la historia siempre se repite, y en el caso de Cuba, al menos, esta premisa se ha cumplido a la perfección.
Es interesante observar que, analizando los precedentes con los que cuentan las grandes crisis económicas que se han ido sucediendo a lo largo de la historia reciente, todas las dictaduras que pretenden implantar sistemas alternativos al capitalismo, comienzan anunciando que sus países no se verán afectados gracias a sus políticas económicas heterodoxas, y, cuando las crisis acaban llegando y sacuden los cimientos del Estado, terminan por asumir y reimplantar las mismas reformas capitalistas que, anteriormente, habían rechazado.
Esta paradoja se ha repetido durante todo el siglo XX a lo largo y ancho del mundo, y no solo en dictaduras de corte comunista, sino que se ha podido observar en dictaduras de todo signo político; desde la Italia fascista de Mussolini, durante la Gran Depresión, hasta la Unión Soviética en la crisis de los 80. El motivo es sencillo de entender: cualquier país que se lo proponga puede rechazar las leyes del capitalismo, pero ninguno puede librarse de las leyes de la economía.
En el caso de Cuba, el Gobierno presumía en julio de 2020 de ser uno de los pocos del mundo que se preocupaba de que cada habitante del país pudiera alimentarse y contar con determinados bienes básicos. Hoy, un año más tarde, la escasez de productos básicos, precisamente, se ha extendido por toda la isla, afectando notablemente a las familias; por lo que los cubanos salen a protestar contra el mismo Gobierno que decía cuidar de ellos, pero que, ante las quejas, parece haberse olvidado de sus promesas.
La crisis del sector exterior
«Es importante observar que si bien este sector exterior es muy importante para la economía cubana, lo es todavía más si recordamos que constituye una importante fuente de divisas extranjeras.»
Ante semejante caos, muchos se preguntan cómo se ha podido llegar a esta situación. ¡Veamos!
Lo primero que debemos tener en cuenta es que la extensión del COVID, y las consiguientes restricciones al tránsito de personas, han provocado una caída histórica del turismo en todo el mundo, con el agravante de que este sector es uno de los más importantes para la economía cubana.
Según datos oficiales de la Oficina Nacional de Estadísticas e Información (por sus siglas, ONEI), el número de turistas que llegaron a la isla entre enero y mayo de 2021 supone apenas el 9% de los que lo hicieron el año anterior durante el mismo periodo.
Otro factor importante, y a tener muy en cuenta, es la disminución de los envíos de petróleo desde Venezuela a precios inferiores a los que presentaba el mercado internacional.
Recordemos que, en los últimos años, estas importaciones permitían suministrar energía barata a un país con poca infraestructura para generarla, además de suponer una importante fuente de divisas mediante la exportación del petróleo no consumido. Sin embargo, los problemas que atraviesa Venezuela han incitado al Gobierno de Nicolás Maduro a reducir los envíos de petróleo a Cuba, a lo que debemos sumar otro factor, como la caída de los precios del crudo en 2020. En pocas palabras, hablamos de unas reexportaciones de petróleo que han caído tanto en volumen como en valor, mermando la economía cubana.
Por último, las remesas enviadas por los cubanos en el exterior también se han visto reducidas desde el inicio de la pandemia.
No olvidemos que la crisis económica también ha llegado a estas personas que se encuentran en el exterior, muchas de las cuales no pueden seguir enviando dinero a sus familias para sufragar ese deterioro que ha sufrido su renta, y que los principales organismos califican como muy severo para muchas economías. Recordemos pues, que estas remesas, como muestra el Fondo Monetario Internacional (FMI), son un balón de oxígeno para, en situaciones de crisis, sostener las rentas de las familias y mantener, en cierta forma, su poder adquisitivo.
Con todo, es importante observar que si bien este sector exterior es muy importante para la economía cubana, lo es todavía más si recordamos que constituye una importante fuente de divisas extranjeras. Esto, debido a que en un país que presenta un déficit comercial crónico, donde las importaciones superan cada año a las exportaciones, la única manera de equilibrar la balanza comercial es mediante el ingreso de divisas a través de diversas vías alternativas como las citadas.
Una economía anclada en el pasado
«No se trata solamente de un problema de centralización en la toma de decisiones, sino de una incapacidad técnica, por el escaso desarrollo, fruto de décadas con escasos niveles de inversión.»
En lo que respecta a la producción doméstica, la economía cubana tampoco ha conseguido adaptarse a diversos cambios que, desde hace años, se han ido dando en el resto del mundo. Cambios como la digitalización o el teletrabajo que, de no adaptarnos, nos hacen menos competitivos.
Hace justamente un año, advertíamos de la importancia de que las economías cuenten con la flexibilidad suficiente para adaptarse a la nueva coyuntura cuando, de forma imprevista, se produzca un shock de oferta. Podemos pensar que el ejemplo de Irlanda es algo lejano en el tiempo, pero si observamos los resultados, es decir, hambre y desabastecimiento, veremos que no se trata de un caso muy distinto al que aquí nos ocupa.
Pero, ¿cómo podemos explicar esta poca capacidad de adaptación?
Un motivo puede ser la escasa flexibilidad que suelen mostrar todas las economías planificadas. Esto por la sencilla razón de que la autoridad planificadora nunca puede conocer la situación particular de cada negocio tan bien como el propio empresario. Sin embargo, si observamos los datos veremos que existen causas más profundas.
Como puede apreciarse en las gráficas que dibujamos arriba, Cuba no solamente se encuentra muy por detrás de otros países de su entorno en términos de acceso a internet, sino también en número de usuarios de banda ancha y en utilización de teléfonos móviles. Ello se debe no solamente a la dificultad de importar tecnología bajo un régimen cambiario muy estricto, sino que también podríamos atribuírselo al lamentable estado de las infraestructuras, como demuestran las pérdidas de electricidad a causa de problemas en la red de distribución.
En otras palabras, los datos demuestran que aunque la economía cubana tuviera la flexibilidad suficiente para que cada empresa pudiera decidir si apuesta o no por el teletrabajo, el atraso que vive el país en lo que se refiere a aspectos como la digitalización, la tecnología y las infraestructuras, finalmente acabaría impidiendo que se hiciese.
Por tanto, no se trata solamente de un problema de centralización en la toma de decisiones, sino de una incapacidad técnica, por el escaso desarrollo, fruto de décadas con escasos niveles de inversión.
¿Qué ha pasado con la inversión?
«Al no haber acumulación de capital y no generar confianza entre los inversores internacionales, la ratio que muestra el peso de la inversión en el PIB es de las más bajas de la región.»
Veamos, nuevamente, algunos datos al respecto.
De acuerdo con la información que ofrece el Banco Mundial, la inversión en Cuba en 1970 tenía un peso en el PIB superior al que tenía en República Dominicana, México y Colombia, por ejemplo.
Tras una fuerte debacle en los años 90, como consecuencia de la desaparición de la Unión Soviética, la formación bruta de capital se ha recuperado en momentos puntuales de la historia, pero nunca ha vuelto a alcanzar los niveles que muestran sus vecinos, a los que antes superaba, estabilizándose esta en torno al 10%. Un dato que refleja cómo Cuba, a día de hoy, cuenta con una inversión, aproximadamente, inferior a la mitad de lo que presentan los países citados.
El siguiente gráfico nos muestra la evolución en Cuba, así como en otros países que, claramente, se encuentran ahora por encima de la isla.
En múltiples ocasiones, los defensores de las políticas de estímulo hacen alusión a la necesidad de incrementar, de forma constante, el gasto público. Según su punto de vista, si los recursos destinados al ahorro se redirigen al consumo, esto hace que aumente la demanda agregada y, mientras exista capacidad para hacerlo, las empresas tendrán un incentivo para incrementar la producción y el empleo.
Incluso en Europa, también se habla de un ahorro excesivo de las familias en 2020, el cual debe ser gastado cuanto antes para que se reactive la economía. No obstante, en la gráfica que mostrábamos anteriormente, podemos apreciar los efectos a largo plazo de estas políticas en Cuba.
Recordemos que en la isla la mayor parte de los beneficios empresariales acaban en manos del Estado, el cual redistribuye estos recursos entre la sociedad a través del gasto público. El resultado que se observa para este caso es que al no haber acumulación de capital y no generar confianza entre los inversores internacionales, la ratio que muestra el peso de la inversión en el producto interior bruto (PIB) es de los más bajos de la región.
En otro artículo hemos explicado con más detalle la importancia de la inversión, siendo su objetivo incrementar la productividad y, con ello, los salarios, así como otros beneficios. De la misma forma explicábamos cómo la ausencia de inversiones, de la misma forma que en abundancia nos reporta grandes beneficios, podría lastrar el crecimiento de una economía.
En este caso, los datos muestran cómo las políticas que han privilegiado el consumo sobre el ahorro en Cuba, son las mismas responsables de que el país haya llegado a la pandemia con una economía técnicamente muy atrasada. Y por tanto, con grandes dificultades para adaptarse a cambios que se han impuesto en el resto del mundo, producto de una digitalización creciente.
En definitiva, se trata del mismo problema que hace que en términos de renta per cápita, el país haya quedado completamente relegado con respecto a sus vecinos.
Cuba: ¿Anticapitalismo o antieconomía?
Por último, no podemos olvidar el papel contraproducente de las políticas estatales para paliar los efectos económicos de la pandemia en el país. Unas políticas que, lejos de facilitar la actividad privada para reactivar la producción, generaban una situación de mayor escasez. El Gobierno cubano, mediante la imposición de fuertes controles de precios en bienes de primera necesidad producidos por agentes privados, ha acabado careciendo de ellos.
Y es que el resultado, tras analizar la situación en el país, ha sido esa mayor escasez de bienes básicos que demanda la población, así como notables incrementos en los precios que encontramos en el mercado negro. Las largas colas delante de las tiendas y el desabastecimiento que estas presentan son la imagen de este fracaso económico, a lo que sumamos una economía informal que acaba con su poder adquisitivo.
Una situación por la que miles de cubanos han decidido salir a protestar.
Imponiendo severos controles de precios, el Gobierno de la isla, una vez más, ha decidido ir en contra de las leyes más elementales de la economía, recurriendo a una receta tan antigua como fracasada, de acuerdo con la mayoría de los casos en los que estas políticas se han aplicado, como muestra la evidencia científica. De la misma manera que relegando la inversión en detrimento del consumo, el país ha acabado registrando un notable retraso tecnológico, o despreciando el ahorro, se ha observado cómo el país se ha vuelto menos resiliente ante los embates de esta crisis.
Tenemos, por tanto, un panorama económico que combina escasez de divisas, caída de la producción y desabastecimiento, además de una destrucción previa de capital que lastra la recuperación. Todo ello, como resultado de políticas económicas equivocadas durante años, cuyos desequilibrios eran paliados por la inversión de países afines (primero la URSS, luego Venezuela), pero que acaban saliendo a la luz cuando esas entradas de capitales se agotan.
Los problemas económicos de Cuba no son, por tanto, la consecuencia de una coyuntura, sino el resultado predecible de un sistema ideado para dar la espalda a las leyes económicas más elementales.
Fundamentos de la economía, como los incentivos que genera la propiedad privada, o la influencia de los precios sobre la producción y el consumo, han sido ninguneados sistemáticamente por una dictadura que presume de no seguir ninguna de las premisas capitalistas, a la vez que obstaculiza que sus ciudadanos extrapolen la imagen que muestra Cuba en estos momentos a otros lugares del mundo. Tal es el caso que hemos visto detenciones de numerosos periodistas por difundir el caos que hoy viven las calles del país.
Y quizás éste ha sido su gran error. Un error, el cual pagan hoy en sus propias carnes millones de cubanos. En su afán por huir de todo lo que oliese a capitalismo, el Gobierno de Cuba ha acabado ignorando las leyes universales de la economía, debiendo frenar aún más el progreso para evitar que lo ocurrido llegue a la prensa internacional.
Lenin Rivas dice
Economipedia, cito "algunos intentan relacionar con las sanciones impuestas por otros países, pero que, por la causa que sea….." Es enserio??? Habemos técnicos dentro de lectores y vemos con estupor lo que el artículo señala, nuevamente cito "el Gobierno de Cuba ha acabado ignorando las leyes universales de la economía" no señores, todo el artículo está sesgado por su editorial evidentemente no objetivo, no es un tema técnico se trata de temas políticos, de inconveniencia en que evidencien las falencias sociales del capitalismo, creo que la objetividad es un valor superior en el periodismo y mucho más en aquel que pretende ser técnico, es mi comentario espero les sea útil.
Daniel dice
Objetividad se trata. 1. En Cuba hay una dictadura que con su afán de catalogar malo al capitalismo se ha alejado de él y ha olvidado principios de economía básicos. De eso se trata. ¿Donde falta la objetividad? ¿O a quién culpamos entonces? ¿A EEUU por el embargo? Y si hacemos eso, perdón, pero estaríamos cayendo a niveles muy bajos. ¿Enserio vamos a justificar la miseria de Cuba culpando no al gobierno comunista?
Todo es objetivo y de sentido común. Donde hay socialismo, hay dictadura. De principios básicos se trata todo.
Un libertario dice
El comentario que estoy contestando no tiene un solo fundamento racional y se limita a comentarios emocionales y opiniones muy sesgadas sobre una realidad que rompe los ojos. Es una demostración, otra más, de aquella máxima de Hayek que dijo "si los comunistas entendieran de economía no serían comunistas"
jose salcido ornelas dice
todo esta en la inversión, interna y externa, en cualquier sistema.
Odonel dice
En mi pais Cuba, es tradicional subordinar lo importante a lo urgente. Vamos de urgencias en urgencias dejando a medias lo que a largo plazo tal vez pudiera ser importante. Si se han acometido inversiones de impacto pero la incapacidad de decisores, mas oportunistas y corruptos que capacitados lastran cualquier buen intento. No es general pero es la tendencia. El articulo en mi opinion se acerca muchisimo pues la verdad y la objetividad necesita complementos de datos.
El chovinismo y la propaganda pesan mucho pues es determinante en el juego de roles en que ha caido el sistema. La censura y el silenciamiento de un intento heterodoxo de paradigma queda lastrado por el miedo de ejecutivos a perder su cargo. Aca decimos el que sabe sabe y el que no sabe es jefe. Resultado de una dictadura por ende totalitarista que ha generado estamentos en la sociedad.
La Resistencia o lo que pudiera ser un contrapunto u oposicion ha optado por emigrar dejando comodo el camino al oficialismo. Recuerden que independientemente de todo La Dictadura del Proletariado es el poder basico en la teoria socio politica del socialismo pero , aun asi el proletariado no dicta realmente. El nuevo Presidente aunque elegido a dedo , no deja de trabajar y sobre todo despues del 11_7 esta tratando de recuperar terreno, radicalizando hacia una postura al parecer mas realista pero no pienso pueda ir muy lejos bajo la sombra castrista muy fuerte aun lo cual es cuestion de tiempo. Esa generacion soltó un gobierno con una economia bastante precaria, realmente no podian seguir sosteniendo una mentira. El boqueo de USA , un imperio en decadencia, es un hecho, tratara de aferrarse a su patio ante el empuje chino. El tema Cuba es muy importante para dejarlo entre cubanos, por lo que incluso lo que pudiera ser la oposicion esta dividida, por lo que un golpe suave interno es el camino mas limpio para cambiar al regimen por uno mas docil. Aunque a mi parecer en este juego de roles , son los mejores amigos pues Cuba solo ha jugado el juego que USA le ha hecho , su propio dictado no le ha permitido independizarse. Quieren un futuro burques en nombre del Socialismo. Porque nadie es Comunista.